¡O Luchan o Se Acostumbran!

 


Mi Doña sabe cuando estoy a punto de que me dé una vaina.  El peo mio es que quiero mucho a muchos pobres, infelices y NOBLES venezolanos y adoro a Venezuela, la tierra donde comencé a crecer a mis 11 años y donde sembré mi familia de 4 hijos y 2 nietos.

Cuando leo el debate que si La MariCori puede…que si no la van a dejar… que si la Comunidad Internacional, que si O’Biden… Trump, “La Mamá de Tarzán”, el Papa, la wevoná y la paja: ¡hago crisis!

¡Carajo!  La MariCori no está ahí para ganar unas fulanas “elecciones”.  Arias Cárdenas, Rosales, Ratonski y Juancito Trucupey (también conocido por el remoquete de “Juan Guaidó”) no estaban ahí para ganar unas elecciones ni la cabeza de un machete: ¡estaban ahí para marearlos… para guaralearlos: ¡para entretenerlos!  ¡Cooooooooño!

¡Qué se yo!  Hablo como un padre.  Más que como padre: ¡como un abuelo!  ¡No se dejen joder más, por Dios!  ¿No se dan cuenta de que el mundo entero se ríe de Uds.?  ¡Ya está fuerte!

Le zumbaron a Ratonski y uno por ahí me salió diciendo: “Ratonski NO ES Rosales.  ¡Ratonski tiene las bolas bien puestas!”.  ¿Las tiene bien puestas?  ¡Si el Ratonski es más marico que Pedrito Rico y que Juanga juntos!  ¡Qué bolas ni qué ocho cuartos!

Salió Trucupey: ¡y la misma vaina!  ¡Cooooooño!  Se dieron un rolo e’culazo con ese HDLGP y luego desde Guanabacoa les pusieron a La MariCori. ¿Es que no se dan cuenta?

Venezuela, la pobre, se perdió porque el grueso de Uds., se la pasó discutiendo en el ámbito electoral y ahí solamente gana “La Casa”: ¡como en los casinos!   

Tomen una decisión.  Pueden acostumbrarse al infierno que les viene encima… o pueden tomar la vía del “Éxodo”.  

Ya lo dijo el general Antonio Maceo, hijo de un venezolano (Don Marcos) y de una dominicana (Mariana Grajales), el Simón Bolívar guerrero de la independencia cubana: “La libertad no se mendiga… ¡se obtiene con el filo del machete!”  Y nuestro apóstol, José Marí, nos aseguró: La libertad es extremadamente costosa.  Debemos todos estar dispuestos a pagar su alto precio: ¡o a acostumbrarnos a vivir sin ella…!

¡Acostúmbrense!

Miami 27 de octubre de 2023

Robert Alonso

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