Dos Escenarios

 

No hace falta ser analista para suponer qué podría suceder el próximo domingo 28 de julio de 2024… día – por cierto – en el que también se celebra el nacimiento del hoy difunto Sátrapa de Sabaneta de Barinas: Hugo Rafael Chávez Frías.  ¿Casualidad? ¿Un regalo de cumpleaños? ¡Sabrá Dios!  Dicen “argunos” que el destino es caprichoso.

Estoy escribiendo y publicando este artículo hoy viernes 26 de julio de 2024, a 71 años del ataque al Cuartel Moncada.  El próximo domingo podría suceder uno de dos escenarios. El 1ro que como siempre: el CNE, a través del hoy director Sr. Amoroso, anunciaría la acostumbrada “tendencia irreversible” declarando ganador a El Colombiano (Nicolás Maduro Moros) y la otra, MUY FACTIBLE: que el ganador sea (quien verdaderamente habrá REALMENTE ganado), Edmundo González Urrutia.  Por supuesto que no habría posibilidad de otro escenario.

De anunciarse “el triunfo” de El Colombiano, los venezolanos – en su inmensa mayoría – saldrían a protestar por un ratico, pero al final claudicarían como han claudicado en las TRES ANTERIORES OPORTUNIDADES que tuvieron de ser libres: en el año 2004, en 2014 y en 2017.  En tal sentido se profundizaría la terrible y tremendamente destructiva y perniciosa DEPRESIÓN COLECTIVA que seguiría atornillando al régimen de los cubanos HDLGP de Guanabacoa en la ya-Venecuba.  Se incrementaría el éxodo hasta donde la región lo permita y cada día el régimen se fortalecería más y más como lo ha venido haciendo, libremente, desde que los cubanos HDLGP de Guanabacoa lograron ponerse en Venezuela para depredarla miserablemente y repartirla entre las grandes potencias del planeta sin la necesidad de hacer sonar un solo triki-traki, para vergüenza de las venidas generaciones.

Estaría por verse cuál sería el papel de La MariCori: ¿llamaría a SU PUEBLO a la insurrección nacional, generalizada y SOSTENIDA o, por el contrario, haría como hizo Ratonski en 2013 y recomendaría poner salsa?  

En cuanto a Edmundo no tenemos la menor duda.  En ese escenario él, simplemente gritaría: “¡por allá fumea!”.  Luego, por supuesto, tendríamos que observar – ¡muy detalladamente! – la reacción de la cúpula de todos esos HDLGP de Guanabacoa.  De darse tal escenario en la isla: ¡rodarían MIL CABEZAS! Pero: ¿tendrían necesidad los cubanos HDLGP de Guanabacoa de hacer “ranfla moñúa” y sacudir la mata repleta de colaboracionistas venecubanos, de eso que llaman "oposición" y que se hicieron pasar por socios de La MariCori?  ¡Eso estaría por verse!

No olvidemos que cuando el “alacrán” de Jaime Bayly me entrevistó en 2017, mientras TODO EL PAÍS daba por derrocado al régimen de los cubanos HDLGP de Guanabacoa en Venezuela, advertí que por esa vía NO TRIUNFARÍAMOS, como en efecto: ¡no triunfamos!  

Por el contrario, de suceder el “Escenario No. 2”, donde los cubanos HDLGP de Guanabacoa hayan decidido (¡previamente!) aceptar la EVIDENTE VICTORIA del HDLGP de Edmundo González Urrutia, el pueblo se desbordaría en alegres manifestaciones, tal y como sucedió cuando el dicta-blando cubano (Fulgencio Batista) decidió abandonar Cuba en la medianoche del 31 de diciembre de 1958.

Tal vez millones de venecubanos regresarían emocionados a Venecuba, cargados de ahumadas esperanzas.  Muchos países desconocerían las solicitudes de asilos políticos aprovechando que ya Venecuba “se habría liberado” y regresarían a un país, como lo haría el torbellino de malandros regados por el globo terráqueo, donde las principales infraestructuras (agua, electricidad… gasolina, etc) seguirían destruidas, las cuales tardarían años en recuperarse… ¡si acaso!

Muy pronto los todavía-venecubanos comprobarían que los cubanos HDLGP de Guanabacoa seguirían “administrando” el país.  Los verían en los puertos, aeropuerto, notarías, ministerios, hospitales, instituciones educativas públicas y entre otras muchas instituciones: ¡EN LOS CUARTELES!  Nada nuevo debajo del sol.  Sucedió en Nicaragua con el triunfo de la Violeta Chamorros, conocido como “El Chamorrazo”: ¡y está sucediendo en Bolivia!.

El narcotráfico controlado hoy por el estamento militar continuaría.  Los capos del narco-castroestalinismo en Venecuba: ¡continuarían tras bambalinas!  Habría una aparente mejoría, pero todo sería un espejismo: ¡Venezuela jamás sería libre bajo ese escenario!

Más pronto que tarde los venecubanos comprobarían que aquello que vendieron el camino electoral para liberar a los venecubanos del narco-castroestalinismo internacional: ¡los engañaron!