Cacomixtle

 

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La Siomi, mi adorado tormento, me envió un video recibido de nuestros grandes, añorados y recordados amigos, El “Gordo Leopoldo Mendoza” (quien ya no es tan gordo) y Valentina Ponte, nuestros grandes amigos de la juventud (“divino tesoro“) en donde mostraban la interacción con un ejemplar de la fauna silvestre (¿en vìa de extinciòn?): el cacomixtle.

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El cacomixtle de Leo & Valen
(pido disculpas por la manera vertical en que fue tomado el video)

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Se trata de un animalito espectacular que mucho le aporta a la humanidad.  Existe en Mèxico, pero en otras regiones de la zona.  Un animal muy interesante… como todos los animales de la Creación.

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Leopoldo y Valentina

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Un dìa descubrieron que habìa un “intruso”  en su jardìn mexicano.  Muy pronto se dieron cuenta de que se trataba de un comensal “no invitado“.  Era un ser extraño… huraño.  No le gustaba la luz artificial de la noche.  Nuestros amigos decidieron apagar sus luces para descubrir al “no-invitado” nocturno, solo para darse cuenta de que se trataba de un animalito excepcional, aunque no tenìan la màs mìnima idea qué era. Al principio lo confundieron con un mapache.  Era nocturno.  Llegaba y se iba.  Era “algo” que no conocìan en su Venezuela natal.  Era un “ser”, pero no sabían de qué clase.

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Entonces decidieron descubrir el misterio.  El “ente” no gustaba de la luz, asì que apagaron todos los bombillos de la casa.  “Algo” merodiaba por su jardìn, pero no sabìan qué era.  Una noche, con poca luz artificial, lograron tomarle un video.  Se trataba de un “bassariscus astutus“; un animalito extraodinario.  Averigüaron sobre la criatura y quedaron tremendamente impresionados.

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Poco a poco lograron una relación coherente con el extraño ser.  Les proporcinaron alimento que sabían que le gustaba al animalito y lograron una tímida realación.  El cacomixtle resolvió su “crisis alimentaria” y nuestros amigos encontraron una forma de paliar el daño generado por la destrucción del hábitad de tantos animales silvestres que han tenido que mudarse a zonas urbanas.

El Cacomixtle

El cacomixtle o rintel (del náhuatl Tlacomiztli, que significa “mitad felino”) es un pequeño animal cuyo físico es semejante al de los pumas y jaguares. Sin embargo, pese a su nombre y anatomía no tiene relación con lo felinos, sino con los coatíes. En México existen dos variantes, el Bassariscus astutus y el Bassariscus sumichrasti.

De menor tamaño que un gato doméstico, el cacomixtle llega a pesar hasta 1.5 kilogramos. Su cuerpo llega a medir 40 cm, mientras que su cola puede llegar a medir cerca de medio metro.

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Los cacomixtles tienen un pelaje corporal que va del color marrón al gris negruzco. En cuanto a su cola, ésta se caracteriza por anillos de pelaje más oscuro, semejante a la del mapache.

De rostro puntiagudo y de orejas semejantes a las de un gato, el cacomixtle tiene ojos color café protegidos por un pelaje de color más claro, mismo que se replica en su pecho y garganta.

Los cacomixtles son excelentes trepadores, actividad que logran realizar gracias al equilibrio que les proporciona su cola. Otra de sus particularidades, es la capacidad de sus tobillos de girar hasta 180 grados

Los rinteles son animales nocturnos, tímidos y solitarios, por lo cual es difícil avistarlos. Una vez alcanzada la madurez, suelen vivir como ermitaños en madrigueras y sólo se reúnen con otros ejemplares en épocas de apareamiento.

En cuanto a la gestación, el cacomixtle tiene un periodo de 45 a 50 días, mismos en los que el macho provee a la hembra. Las camadas suelen ser de 2 a 4 individuos, los cuales abren los ojos al mes y alcanzan la adultez a los 10 meses.

Hábitat del cacomixtle

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El cacomixtle de Leo & Valen

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Con respecto a sus hábitos alimenticios, este mamífero posee una dieta omnívora (¡comen toa’vaina!). Entre sus alimentos se encuentran huevos, insectos, pequeños roedores y frutos. Su mayor actividad de caza es durante la noche. Debido a su excelente habilidad como cazador, el cacomixtle ha sido valorado como mascota para eliminar plagas. Una vez “domesticado” (amansado) el rintel suele ser un acompañante cariñoso.

Entre los principales depredadores del también “gato minero” se encuentran los búhos, linces, zorros y mapaches. Aunque suele ser cazado para obtener sus pieles, lo cierto es que su principal causa de extinción regional es la destrucción de su hábitat por la actividad humana.

Actualmente habita en distintos bosques que van desde el sur de Estados Unidos hasta Panamá. En México habita en los bosques de los estados de PueblaOaxacaTlaxcalaVeracruz, Ciudad de México y Estado de México.

Daktari

En nuestra finca llegamos a tener más de 70 diferentes especies de animales, algunos de ellos silvestres, como los cunaguaros, osos hormigueros, monos, araguatos, tragavenados, etc.

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Fuimos los primeros en introducir en Venezuela los avestruces DOMÉSTICOS de cuello negro, fundando la “Asociación Venezolana de Criadores de Avestruces” (AVCA).  Teníamos una pareja de avestruces en nuestro jardín que fueron creciendo desmesuradamente, al punto de tenerlos que llevar a un potrero debajo de nuestra terraza.  La Siomi y yo nos sentábamos por las tardes a verlos bailar.
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Park City

En nuestra casa de Park City, al sur de La Florida (norte de Miami y al este de Weston), hemos hecho contacto con varios animales de la fauna silvestre floridiana, entre ellos: una familia de mapaches.  Lo hicimos de una manera similar al método empleado por Leo & Valen.  Son uno de los dos visitantes nocturnos que tenemos.
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El otro amiguito nocturno que nos visita todas las noches es “Peter”, nuestro bebé rabipelado.  La primera noche que nos visitó produjo una crisis matrimonial debido a la “manía de limpieza” de La Siomi.  Poco a poco la he ido “amaestrando” (amansando) para que sea más tolerantes con nuestros amigos de la fauna silvestre.
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A pesar de que La Siomi ha ido cambiando sus hábitos, no me ha sido fácil.  Se le metió en la cabeza que no quería tener patos en nuestro portal, por aquello que dicen que los patos “comen y cagan“.  Llegó un punto en que dejé de llamarla “La Ñoñita” y le puse el remoquete de “Cruela de Ville“.
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Me sorprendió mucho su animadversión para con mis amigos los patos, porque cuando llegamos al exilio y llegaba la última semana del mes, “La Cosa” se pintaba fea económicamente, al punto en que tuve que hacer uso de mis habilidades de cazador furtivo y “beneficié” a uno de los patos que La Siomi alimentaba diariamente.  Mi consorte hizo crisis cuando se enteró lo que había para la cena aquella terrible noche de 2008.
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Pato Pekín a lo Robertino
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Unas de nuestras vecinas cotidianas son las garcitas, quienes nos visitan temprano, aprovechando que La Siomi duerme en los brazos de morfeo.  Estas garcitas me llevan diariamente a los llanos venezolanos.
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Decidimos que en Park City faltaba algo muy importante: el cantar de los gallos y el cacarear de las gallinas, así que introdujimos una pareja de estas aves que ahora cargan locos a muchos vecinos.  La comunidad se dividió entre los amantes de esos cacareos mañaneros y aquellos que quieren hacer arroz con pollo.
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Uno de los momentos preferido de mis días es cuando me voy al “lago” a darles pan a garzas, patos y cigüeñas.  Se supone que está prohibido darles de comer a los animales silvestres de la comunidad, pero hasta ahora nadie ha dicho algo al respecto.  En lo que me ven bajar de nuestra camioneta vienen corriendo hacia mí, tal como lo demuestra el video.
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Contratiempos

Ahora bien.  No siempre me ha ido bien con los animales, en especial con los ferales, animales domésticos que se volvieron silvestres. Aprendí la lección acariciando un gato callejero del vecindario mientras le daba de comer: ¡terminé en el hospital!
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Sin embargo, el amor lo puede todo.  Meses más tarde logré amansarlo, le puse por nombre “Mishue” y hoy es mi mascota favorita.  Le encanta ver tele conmigo y me ayuda cuando estoy trabajando en la computadora.
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Los Blue Jays

Y por último… “por ahora“, tenemos a los favoritos de La Siomi: ¡los blue jays!  Estos “meten muela” el día entero (comen más que lima nueva) y son, además, nuestros meteorologos favoritos.  Cuando no vienen a comer, es que está a punto de llover y cuando se van completamente: ¡viene un huracán!

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Park City, 2 de marzo de 2022

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