Tiempo de Pensar

 


Desde hace unos años, ya en mi tercer exilio, le he dedicado cada 25 de diciembre a pensar.  Me viene a la mente muchos recuerdos del año que está por terminar.  A veces son recuerdos tristes (de un recién pasado alegre) y a veces son felices o desgarradores.  Si me preguntan, no sé de dónde saqué esa costumbre, maroma o manía. 

Desde que muy temprano hoy me levanté, me vino a la mente la triste y abnegada historia de la pobre María Corina Machado Parisca (¿de Fernández Villegas?), una venezolana solamente comparada a Luisa Cáceres de Arismendi, quien fuera capturada por los españoles imperiales en 1815 para obligarla a revelar el paradero de su esposo, el general Juan Bautista Arismendi.  

A pesar de estar embarazada, sufrir prisión, traslados forzosos y condiciones inhumanas, nunca cedió ni entregó información.  Aunque no murió durante su cautiverio, sí estuvo al borde de la muerte varias veces y su hija nació muerta debido a las condiciones brutales de su encarcelamiento.  Por eso, en la memoria histórica venezolana, se le considera una mujer que entregó su vida, su cuerpo y su maternidad por la causa de la independencia.

Cada día que pasa se asegura vehementemente la existencia de un último matrimonio de nuestra "Dama de Hierro" contra Gerardo Fernández Villegas, un abogado constitucionalista venezolano, académico de larga trayectoria y figura influyente dentro del pensamiento jurídico democrático en Venezuela con una historial profesional impresionante, quien ha tenido la INMENSA SUERTE de no ser tocado por el régimen de Guanabacoa ni con la pluma del pecho de un tucusito (de un colibrí), como sí hicieron con el yerno de nuestro inmaculado, abyecto y heroico presidente-electo: Edmundo González Urrutia, quien tanto se ha sacrificado y ha hecho por la libertad del pueblo venezolano, dejando atrás a sus plantas y a sus guacamayas tan queridas. 

Abogado constitucionalista, especializado en Derecho Constitucional y Derecho Público en la Universidad de París II Panthéon-Sorbonne, Fernández Villegas es profesor universitario desde 1989 en instituciones como la Universidad Central de Venezuela, Universidad Católica Andrés Bello y la Universidad Monteávila, aunque su mayor virtud sería el estar unido en matrimonio (o sentimentalmente por el lapso de - supuestamente - 10 largos y tormentosos años) a la susodicha, lo que supondría un temple inimaginable y un aguante sobrehumano. 


Según "Las 2 Orillas", son marido y mujer.  Para la revista SemanaMSN y Jaime Bayly: son novios.  Para los malpensados: ¡son marinovios!

Pero que dos personas adultas y del distinto sexo, ambas divorciadas sean amantes, novios, marinovios o esposos: ¡no es noticia!

Aunque ya estoy más que oxidado en materia de inteligencia y de intercepciones telefónicas tendientes a encontrar la "concha" (el escondite) de una persona en la clandestinidad, todavía recuerdo los sofisticados equipos que empleaba la KGB para tales fines.  Veamos. 


SIGINIT

Los soviéticos tenían uno de los aparatos de vigilancia más sofisticados del siglo XX.   El SIGINT se empleaba para la escucha telefónicas masivas, interceptación de radio, monitoreo de teletipos y comunicaciones diplomáticas, estaciones de escucha en embajadas y bases satelitales, aunque era tecnología de Estado, no era algo que pudiera usarse para rastrear a un fugitivo.

Luego estaba el HUMINT, equipos de seguimiento a pie y en vehículos, observación encubierta desde apartamentos “congelados” (vigilancia fija), agentes infiltrados en comunidades, edificios y lugares de trabajo.  Se trataba de un sistema muy humano, muy burocrático y muy metódico.

A lo largo y ancho de la "industria de la vigilancia" ha habido infinidades de equipos y sistemas para encontrar a una persona que se esconde dentro de un determinado país o territorio:  COMINT, GEOINT, STRATINT, FININT, RUMINT SMARTPHOSINT, ELINTIMINT, OSINT y muchos etcéteras.

Hoy, como sabemos, ya no existe la URSS, pero la KGB fue reemplazada por la FSB con su SVR que se encarga de la inteligencia exterior y la GRU, que se encarga de la interior.  Son estos tres organismos los que hoy poseen la capacidad de vigilancia especializada y sofisticada para los rusos, tanto en Rusia como en Venezuela y Cuba.

Los rusos de hoy tienen la capacidad para monitorear redes de telecomunicaciones, interceptar comunicaciones electrónicas y para analizar patrones de tráfico digital.  En adición a estas capacidades, pueden trabajar con metadatos de telefonía, registros de conexiones e información de torres celulares.

Dejemos fuera a la observación satelital, que les permite el monitoreo de áreas geográficas, la observación de infraestructuras y la vigilancia militar para evitar que fuerzas externas puedan entrar en un determinado país para extraer prisioneros o personas importantes que se encuentran en la clandestinidad, como fue el SUPUESTO CASO de los asilados en la embajada de Argentina o, más recientemente, como la extracción MONUMENTAL Y NOVELESCA de la propia Sra. Machado (posible esposa del Dr. Fernández Villegas).  

A través de la HUMINT se contemplan los informantes, la vigilancia física y las redes de colaboradores, sin dejar de contemplar el análisis masivo de datos (Big Data) que permite cruzar bases de datos, analizar patrones de comportamiento y, entre muchas otras cosas: ¡detectar anomalías!

No solamente los rusos: cualquier estado moderno tiene la capacidad y las herramientas para dificultar la clandestinidad de una persona, aunque no exista una tecnología que garantice localizar a alguien automáticamente. La clandestinidad depende más de errores humanos, informantes, movimientos, contactos, etc.


Una persona en la clandestinidad por un período de tiempo mayor del "normal", comete muchos errores: ¡muchos!  Si pudiéramos hacer bajar al espíritu de Don Pablo Escobar Gaviria le pudiéramos preguntar sobre los muchos errores que él cometió en vida. 

María Corina Machado Parisca (tal vez de Fernández Villegas), supone un peligro para muchas personas "importantes".   De su captura dependería - supuestamente - la tranquilidad de muchos chivos gordos, sin contar el chalequeo de los grandes intereses rusos, chinos, iraníes, turcos, colombianos, cubanos: ¡y "americanos"! 

La grandeza de nuestra Dama de Hierro está en haber burlado tanta tecnología de la manera más descarada, precaria y empírica: saliendo de su concha para pasear en una carroza por las calles de Caracas, escapándose en una moto con un casco de motorizado; utilizar varias pelucas para atravesar una decena de alcabalas y puntos de máximo control; montarse en un peñero artesanal para navegar 40 millas náuticas, llegar a Curazao y volar a Oslo.  Todo esto último mientras el régimen supuestamente esperaba su fuga para recibir los churupos que venían acompañados por el Premio Nobel de La Paz.

Por cierto... y aquí quiero permitirme un paréntesis.  Todas esas maromas que ha hecho nuestra Dama de Hierro sugieren que el régimen de los cubanos de Guanabacoa en Venezuela no llega ni a "comiquitas".  Aun así, ese régimen de ANORMALOS se adueñó de Venezuela y de todas sus riquezas sin la necesidad de hacer sonar un solo triki-traki: ¿se imaginan?  María Corina Machado Parisca (tal vez de Fernandez Villegas) ha logrado frente a ese régimen lo que mi venerado, respetado y adorado presidente - Donald J. Trump - no ha logrado durante los meses que tiene apostado frente a las costas venecubanas a la mayor fuerza militar de la historia de la humanidad. ¿Se imaginan? ¡Es una Súpermujer!

Bueeeeeeee.  Todo esto lo digo partiendo de la premisa que La MariCori no forma parte del mismo libreto que formaron parte Arias Cárdenas, Rosales, Ratonski, Guaidó, etc.

Si no fuese porque ella nos lo cuenta (y ella no se conoce como mojonera o mentirosa), no lo creería nadie. 

Cuando me tocó ir a la clandestinidad por un ratiquitico, odisea que conté en mi libro "Cómo se Perdió Venezuela", tuve que estar incomunicado TOTALMENTE Y POR EL BREVE TIEMPO DE MI CLANDESTINIDAD, de mis seres más queridos.  Conociendo el peligro que corría a raíz del "Show de los Paracachitos",  nadie podía saber mi paradero ni mucho menos dar entrevistas ni hacer llamadas locales o internacionales.

Quiero aquí hacer énfasis en cuanto a que creo absolutamente todo lo que nos ha contado la Sra. Machado Parisca (tal vez de Fernández Villegas), porque haber mentido en un tema tan delicado que genera tantas esperanzas en millones de seres humanos, significaría un MISERABLE ENGAÑO a la inteligencia (poca o mucha) de los propios venezolanos... y venezolanas.   No creo, para nada, que ella haya formado parte del combo de mentirosos como Francisco Arias Cárdenas, Manuel Rosales, Capriles RATONSKI, Hermann Escarrá, Leoloco López y entre muchísimos otros: ¡el Ingeniero Juan Guaidó!

Sin embargo, partiendo de su veracidad, desde que tempranamente me desperté hoy - 25 de diciembre de 2025 - no he hecho otra cosa que pensar en el tremendo sacrificio que ha venido haciendo la Sra. Machado Parisca (tal vez de Fernández Villegas) porque durante todos esos meses (poco más de un año) en que estuvo en la clandestinidad, no se debió haber comunicado (por motivos de seguridad) con su media naranja: el abogado constitucionalista Gerardo Fernández Villegas.

Miami, 25 de diciembre de 2025

Robert Alonso

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